YOGA PARA NIÑOS EN LUGO: Reduce la hiperactividad de tu hij@








El Síndrome de Déficit de Atención es un problema  que afecta de un 3% a un 7% de los niños en edad escolar  y al 2 % de los adultos, y es considerado un problema de gran preocupación tanto a nivel social como educacional.
Las siglas A.D.D significan en inglés Attention Deficit Disorder; y puede ser definido como un trastorno de base neurobiológica que se manifiesta por grados inapropiados de atención, hiperactividad  e impulsividad. No es un "bloqueo" o "problema emocional" ni un problema específico de "aprendizaje" .
Para un niño con A.D.D lograr el nivel de atención o control en la conducta como los demás niños  de la misma edad, demanda un esfuerzo extra, y en algunos casos les resulta imposible lograrlo.






En todos los casos son problemas crónicos que se pueden reeducar, manejar y contener
No existen trabajos científicos que avalen el uso de terapias alternativas como medicamentos homeopáticos, flores de Bach, magnetoterapia, terapias energéticas, etc; sin embargo existen trabajos que han puesto en práctica diversas técnicas de yoga u ásanas que han demostrado efectos benéficos en estos niños.




HISTORIA:






La primera descripción del síndrome en la literatura médica, data de 1902; sin embargo, el primer abordaje terapéutico exitoso se logró en la década de 1930. Aunque fue recién en la década de 1970 cuando se comienza a hablar de síndrome tal como se lo conoce hoy, es decir, como un cuadro que incluye trastornos motores, sensoriales, intelectuales, de conducta y de aprendizaje. Este trastorno forma parte de un grupo de problemas del aprendizaje  que forman los llamados "dis", tales como dislexia, disgrafía, discalculia, el síndrome de Tourette, cuya manifestación básica son los "tics", tanto motores como fóbicos.






CARACTERÍSTICAS:




El Síndrome de Déficit de Atención está caracterizado  por la dificultad  que presentan estos niños de mantener la atención de manera sostenida en el tiempo. Es un cuadro neurobiológico crónico y con un origen genético. El lóbulo frontal del cerebro es una de las estructuras que desempeña un rol central en la atención. Diferentes investigadores han encontrado una disminución del flujo  sanguíneo y en el metabolismo de esa área. Una menor activación frontal explicaría la dificultad para mantener la atención, la concentración y para regular la conducta de la persona.
Una alteración en los niveles de  neurotrasmisores (especialmente DOPAMINA), sería probablemente otra causa de desatención, pero los estudios aún  no lo han demostrado concluyentemente.
También es sabido que los factores medioambientales no son causales de este síndrome, pero sí  pueden influir potenciándolo o moderándolo.
Entre los signos del ADD se destacan:

§       Dificultad para prestar atención.§       Dificultad para seguir consignas.
§       Dificultad para esperar su turno.
§       Dificultad para permanecer sentado.
§       Habla excesivamente.
§       Contesta abruptamente antes que la pregunta haya sido terminada.
§       Tiene dificultad para jugar tranquilamente.
§       Pelea con sus compañeros
§       Cambia de una actividad a otra sin haber terminado la anterior.
§       No parece escuchar cuando se le dice algo que no es de su interés.
§       Tiene un pobre control sobre los impulsos.
§       Excesiva actividad motora.
§       Tiene dificultad para seguir o llevar a cabo instrucciones.
§       En algunos casos , no en todos, dificultad para adaptarse a las normas sociales.
Este síndrome si bien puede atentar contra el aprendizaje no demuestra disminución de la inteligencia, al contrario, la mayoría de estos niños tienen una inteligencia por encima de la media.Se han hecho estudios comparativos entre éstos síntomas y la creatividad, los que han demostrado que los niños con ADD tiene vestigios artísticos tales como Robert Frost, Frank Lloyd Wrigth y Leonardo Da Vinci.



El cerebro es como un músculo, cuanto más se lo entrena, más se fortalece.
Siguiendo la salutación al sol, siguen una serie de flexiones hacia delante y hacia atrás y hacia los costados y posturas como el triángulo, el camello, etc. además de los beneficios psicológicos, el yoga le  ayuda a coordinar su cuerpo con el espacio, es decir, a tener conciencia del espacio que ocupa su cuerpo y como se mueve en el entorno, lo que es importante para evitar lastimarse.



Las ásanas hechas cuidadosamente, ayudan al alineamiento, balance y coordinación para entrenar el sistema motor y sensorial del niño. Posturas de equilibrio  como el árbol o la hamaca, ayudan a desarrollar su sistema vestibular neurológico. Las posturas inversas, como paro de cabeza o vela, son muy benéficas porque calman el sistema nervioso. Y ayudan a reducir la hiperactividad, mientras entrenan la concentración.
Cerca del final de la clase es conveniente la realización de posturas de relajación para aquietar su respiración y su mente y prepararlo para la meditación, que dura aproximadamente un minuto, que para ellos puede significar mucho tiempo.


La relajación yoga nidra y la visualización son excelentes técnicas terapéuticas para niños con problemas de comportamiento  y respuestas de desadaptación social y al medio ambiente.
En estudios realizados en Estados Unidos y Europa,   los resultados obtenidos  con los  niños a los que se les había enseñado  relajación,  mostraron un descenso significativo en los niveles de hiperactividad, mejoría en la concentración, disminución  de la inquietud , menor cantidad de movimientos desordenados , ruidos y acciones y menores niveles de tensión muscular esquelética.





Los pediatras, psicólogos infantiles y educadores terapéuticos están investigando como una maravillosa alternativa a métodos más tradicionales de tratamiento, incluso adaptándolo a otras esferas  de la psicología infantil que incluyen la privación emocional e invalidez  y perturbaciones de comportamiento, con resultados preliminares altamente favorables.

El yoga puede ser una actividad en la que el niño puede sobresalir, un refugio para su espíritu y una herramienta para establecer armonía entre su cuerpo su mente y sus emociones.



Los niños hiperactivos suelen presentar una carencia de los ácidos grasos esenciales del grupo Omega-3, por lo que se recomienda incorporar alimentos que los contengan como los pescados azules (el atún, las sardinas, el salmón y la caballa), al igual que los aceites  de girasol y de semillas de calabaza.
También es importante la ingesta de hortalizas verdes y cereales integrales, ricos en magnesio, mineral necesario para el funcionamiento optimo del cerebro y sistema nervioso.




Existe un compuesto químico, el salicilato,  que ha demostrado ser una de las causas principales en   el trastorno de los delicados procesos químicos que se dan en el cerebro y que existe naturalmente en las almendras, manzanas, todas las bayas, duraznos, ciruelas, tomates, naranjas y pasas de uva.  Seria interesante llevar un control del efecto que tienen estos alimentos en el comportamiento del niño con ADD.  Algunos padres han notado cambios profundos solo con retirar de la dieta de sus hijos el jugo de naranja matutino.



El síndrome de ADD es fundamentalmente considerado un desorden psico-emocional, ya que estos niños presentan una capacidad lógica-analítica superior a la media,  pero encuentran muchas limitaciones en lo que concierne a su expresión anímico-emocional.
Al calmar el cerebro emocional, los pacientes con ADD pueden procesar el estimulo y responder de forma menos reactiva.






CONCLUSIONES:




Para que un tratamiento sea efectivo implica que debe existir un trabajo en equipo que incluya tanto a los profesionales de la salud, como a los padres, a los educadores  y maestros  de técnicas complementarias como es el YOGA.
El objetivo primordial es el de capacitar al niño para
desarrollar el autoconocimiento y control de su propia conducta.

El yoga  requiere tiempo y disciplina, conceptos difíciles para los que sufren el ADD. En algunos casos puede tomar mas de un año ver los efectos de esta terapia, mientras que la medicación actúa en forma inmediata.
Además las expectativas evolutivas, las disfunciones neurológicas y los determinantes ambientales, están  asociados a aspectos psicológicos ó conductuales que necesitan ser considerados al diseñar cualquier tratamiento para reducir la hiperactividad.





El yoga es una herramienta  que capacita al niño para sentirse relajado, obtener autocontrol muscular y mejorar  su salud mental, física y psíquica a largo plazo, mediante ejercicios específicos, respiración regulada y meditación.
Con  la práctica del yoga se pueden lograr grandes progresos  y sin ningún efecto secundario en los niños, mejorando la concentración y obteniendo calma y serenidad.
Dependiendo de la edad  del niño, éstos  son curiosos y  un profesor bien preparado los puede motivar y  conseguir resultados excelentes con ellos
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