Existen cientos de puntos de energía dentro del cuerpo físico y alrededor de él, inclusive dentro de los vehículos mental, emocional y espiritual. Los más importantes de estos chakras estarían en las manos y en los pies.
Estos chakras existen en los hombros, en las caderas, en la planta de los pies, en cada yema de los dedos, tanto en las manos como de los pies. Hay muchos más alrededor de todo el cuerpo, pero estos son los principales, con los que se trabaja.
Estos chakras se llaman complementarios porque trabajan sobre el cuerpo físico, más que sobre la conciencia, pero no se puede prescindir de ellos, pues los tratamientos comienzan a partir de estos chakras.
Además de los 7 chakras mayores, como ya sabemos existen otros muchos en las manos, los pies, rodillas, yemas de los dedos, hombros; son también como encrucijadas de las trayectorias energéticas en nuestro cuerpo, aunque carentes de asociaciones filosóficas destacadas.
Podemos considerarlos como prolongaciones de los chakras mayores. Las manos por ejemplo, están conectadas con el 3º, 4º y 5º chakra, o los pies con el 1º. Quizás la persona que trabaje con las manos quiera desarrollar estos chakras. Y quien quiera una buena toma de contacto con la tierra, sólida y firme requiere una apertura de los chakras de los pies
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