Aunque parezca extraño, desde el punto de vista fisiológico el 70% de las toxinas de nuetro cuerpo se eliminan a través de la respiración. Por lo tanto, una respiración superficial deja una enorme cantidad de residuos en nuestro organismo que con el tiempo lo van debilitando, envejeciendo y abren las puertas a todo tipo de enfermedades.
Por otra parte, un bajo aporte de oxígeno en nuestra sangre tiende a desequilibrar nuestro sistema nervioso. Si prestan atención verán que en los momentos de tranquilidad predomina una respiración lenta y profunda. La mayoría de las personas usan sólo el 10% de su capacidad pulmonar, lo cual explica su frágil salud y la tendencia hacia el estrés.
Por suerte el Yoga nos aporta un ejercicio respiratorio fenomenal, que es a la vez sencillo y poderoso para corregir este problema: La Respiración Purificadora.
También conocida como Respiración de Poder por algunas escuelas de Yoga Tibetano, tal es la efectividad de sus beneficios, y entonces su nombre no deja de ser sumamente descriptivo.
Cómo realizar la Respiración Purificadora:
- Adopte una posición cómoda para que su respiración sea lo más completa posible. Si es necesario cambie su ropa por una más cómoda.
- Necesitamos Aire Puro. Es ideal hacerla al aire libre o al menos frente a una ventana abierta.
- Cerramos los ojos y enfocamos nuestra consciencia en el ritmo respiratorio. Sencillamente lo sentimos.
- Comenzamos a ajustarlo. Inhalamos por la nariz en forma suave, tranquila y bien profunda. Exhalamos por la boca ligeramente entreabierta (como si estuviéramos fumando en pipa) tambien en forma tranquila, vaciando totalmente los pulmones.
- Intentamos hacer nuestra respiración cada vez más lenta y profunda.
- Agregamos la siguiente visualización para aumentar su efectividad: Al inhalar imaginamos que estamos inhalando luz, energía pura que veremos expandiéndose por todo el cuerpo. Al exhalar, veremos que estamos exhalando todo lo negativo, en forma de nube gris.
- Si tenemos algún problema de salud o emocional, entonces enfocamos la respiración sobre la zona en cuestión dónde aparecen las sensaciones corporales desagradables. De ser posible deberíamos apoyar nuestras manos allí.
- Mantenemos nuestra Respiración Purificadora durante 5 a 15 minutos.
Pruebe esta respiración durante una semana una o dos veces al día y verá los cambios notables en el cuerpo y la mente que aparecerán en su vida. Seguramente la adoptará para siempre.
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