
Beneficios:
Fortalece y aumenta el flujo de sangre hacia la parte baja de la espalda, los músculos y la zona pélvica
Estira las caderas y los músculos de los muslos
Sugerencias:
Mantén los movimientos lentos y suaves.
Mantén la espalda recta y el cuello inmóvil mientras estés en la posición inicial.
Mantén una respiración relajada y constante mientras cambias de posición.
Relájate durante un par de minutos en la postura del rayo Vajrasana o en una posición sentada que te resulte cómoda, después de realizar esta postura.
Presta atención a las señales de tu cuerpo, nunca te obligues a adoptar una postura, y relájate si una postura te obliga a forzar la respiración.
PASOS A SEGUIR:
Paso 1
Comienza por ponerte a cuatro patas. Asegúrate de que tus manos están alineadas con tus hombros y las rodillas alineadas con las caderas en posición de "mesa". Abre las manos todo lo que puedas, con los dedos hacia adelante. Asegúrate de que mantienes la espalda horizontal y plana, con la cabeza y el cuello formando una línea recta.
Paso 2
Cuando estés preparado para comenzar, inspira profundamente. Mientras espiras, extiende tu pierna izquierda hacia atrás. Trae la pierna derecha hacia adelante, pásala por debajo del pubis y colócala delante de ti con la rodilla doblada, apuntando a tu derecha, y el pie apuntando a la izquierda. Desliza la pierna izquierda hacia atrás hasta que encuentres la postura más cómoda. Presiona toda la pierna y la parte anterior del pie sobre el suelo.
Paso 3
Mantén el torso erguido y los hombros relajados, y mira al frente. Ten cuidado y no arquees la espalda en exceso. Abre el pecho y respira con normalidad, manteniendo la posición durante el tiempo que te sea cómoda. Para salir de la postura, gírate sobre la cadera derecha y vuelve a posicionarte a cuatro patas. Repite ahora con el lado izquierdo.
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