En los yogasûtra de Pâtañjali, el sabio Patañjali transmite los
lineamientos fundamentales acerca de lo que debe ser el yoga y sus prácticas.
Al comienzo del libro, y para evitar todo tipo de dudas y malas interpretaciones, define:
“Yoga es la supresión de las modificaciones de la mente”
Es decir que Patañjali plantea que
el hombre se realiza como tal, cuando utilizanda el yoga como medio logra la calma
mental total y se establece firmemente en su naturaleza esencial espiritual
Para alcanzar esta meta, Patañjali ofrece en su texto los yamas y niyamas.
El término yama puede traducirse como abstención, abstinencia, prohibición, norma de
autocontrol; mientras que niyama tiene el sentido de observancia, prescripción,
obligación, regla.
Los yamas y niyamas son considerados como prerrequisitos esenciales para el progreso
verdadero y profundo en el camino espiritual del yoga. Shankara mismo dice que “las abstenciones y las observancias son la cualificación básica para la práctica del yoga.”
Las abstenciones y las observancias evitan que las prácticas se transformen en
momentos de escapismo o den como resultado una experiencia restringida al plano
psíquico, ya que nos proyectan hacia un análisis profundo de nuestra vida cotidiana, a
contratar nuestra presunta experiencia espiritual con nuestra forma de vida en nuestra
existencia concreta. Los yamas y niyamas, como parte de un proceso integral, ayudan
para que las personas cambien poco a poco su forma de vida y su relación con los
demás.
La moral yóguica que presenta Patañjali puede entenderse como algo
innecesariamente estricto y prohibitivo si no se comprende que está organizada de modo
de liberar al practicante de las cadenas de la ignorancia y que “su objetivo no es
alcanzar cierta felicidad dentro de las ilusiones de la vida inferior, sino lograr felicidad
verdadera y perdurable al trascender esas ilusiones.”
Según la visión del Hinduismo, en cuyo contexto se encuentran los
Yogasûtras, el hombre tiene distintos objetivos a lo largo de su existencia. Así buscará
el logro del placer (kâma) y el éxito en el mundo (artha), enmarcados en un tercer fin de
la vida, dharma, que tiene entre otros los sentidos de ley, regla religiosa, moral o social,
orden, justicia, bondad, virtud. Pero el fin último, el que da sentido a toda la existencia
es el de la liberación, moksa.
Y esto es lo que desea Patañjali, que el hombre, luego de haber hecho una experiencia
profunda de la vida y siendo plenamente consciente de la relatividad de lo material, se
dedique a reintegrar, sin reprimir ninguna de sus potencias, todas las dimensiones de su
personalidad en función de la realización de su esencia espiritual.Esto implica, según
él, un compromiso total, de allí la exigencia presente en su texto.
Es importante aclarar que no es que no se puede practicar el yoga si no se logra el
dominio de sí mismo aquí pedido, al contrario, las propuestas del yoga serán muy útiles
para vivir más felizmente en medio de la experiencias de la existencia; pero hay que ser
conscientes de que la evolución se detendrá si no se avanza en el perfeccionamiento de
yamas y niyamas.
Los Aforismos de Patañjali nos hablan de CINCO YAMAS Y CINCO NIYAMAS que constituyen
la base moral y actitudinal sobre la que se apoyará la reintegración de la personalidad
del yogi.
LOS YAMAS
“Los yamas son:
no violencia, veracidad, no robar, continencia, no acaparar.”
Y se agrega que los yamas “son aplicables en toda situación, no condicionado por
nacimiento (en un particular estrato social), lugar, tiempo y circunstancia.” Como el
hombre siempre justifica o intenta justificar excepciones, con este aforismo Patañjali
nos dice que no existe ninguna excusa para no poner en práctica las abstenciones que
acaba de mencionar en el aforismo anterior.
LOS NIYAMAS
La traducción más común del término niyama es la de observancia o regla.
El término niyama se forma con el prefijo ‘ni’ y la raíz verbal ‘yam’. Como se dijo más
arriba yam plantea los sentidos de controlar, restringir, refrenar, subyugar. El prefijo
‘ni’ designa una situación en el interior, cambio en un proceso, detención, cesación. Podemos entender de aquí que dicho prefijo
agrega por su parte la idea de que estas observancias o reglas no son algo externo
aceptado sino el producto de un cambio interno, una nueva actitud ante la existencia.
Se plantea una diferencia entre yamas y niyamas. Ambos tienen como propósito
producir una transmutación en el practicante, pero plantean diferentes formas de
realizarlo.
Yama son morales y prohibitivas y niyama son disciplinarias y constructivas. Mientras unas dan el cimiento ético, las otras son para organizar la vida del practicante en línea con la disciplina del yoga].
SHAUCA:
Significa limpieza, pureza, purificación. Viene de la raíz shuc que tiene, entre otros, el
sentido de brillar.
En este aforismo, Patañjali también plantea, indirectamente, que la pureza corporal es
una base para la pureza mental, de la que hablará en el siguiente pasaje.
La pureza a nivel mental se concreta en el dominio de los órganos de la sensación y de
la acción y el manejo de la propia vida en el sentido elegido.
SANTOSA
Significa contento, satisfacción. Viene de la raíz tus que indica gozar, disfrutar.
El contento es la actitud por la cual aceptamos todas las circunstancias de la vida
intuyendo que tienen un sentido y, sea que las experimentemos como ‘positivas’ o como
‘negativas’, serán de cualquier manera una ayuda para nuestro crecimiento. Como
resume el profesor Gardini: “Es un estado de calma interior, independiente de las
circunstancias de la vida.”
Hay que señalar que el contento no es resignación sino una actitud positiva que nos
lleva a ver la realidad tal cual es, analizarla para cambiar a través de la acción correcta
lo que es posible y aceptar lo que no podemos cambiar, en definitiva aceptar sin traumas
nuestra limitación.
Santosa es también estar satisfecho con las cosas que tenemos, sacándoles el mayor
provecho y poniéndolas al servicio de la realización; es sentir que con lo que ahora
tenemos podemos vivir más felizmente. Esto lleva al desapego de los objetos y a un más
fácil cumplimiento de aparigraha.
TAPAS
Significa ascesis, austeridad, autodisciplina. Viene de la raíz tap, calentar, quemar,
consumir.
Es importante entender el término tapas en sentido positivo, la ascesis yóguica no
implica ningún tipo de maltrato para nuestro cuerpo, sino simplemente una acción
correctiva o de transformación que perfeccione las distintas dimensiones de la
personalidad humana. Gardini dice que “Vacaspati aconseja evitar las austeridades
peligrosas que puedan generar desórdenes en los ‘humores del cuerpo’. También en el
yoga rige el principio del camino medio.”
Patañjali al hablar de las consecuencias de las prácticas ascéticas nos dice que “De la
austeridad (surge) la disminución y destrucción de las impurezas, de esto (surge) la
perfección del conjunto del cuerpo y sus órganos”
Con esto quiere afirmar que toda práctica de autodisciplina produce en el yogui alguna
forma de purificación, en el plano físico, mental y emocional, que se transparenta a
través de su propio cuerpo, llegando incluso a adquirir poderes paranormales.
SVADHYAYA
Significa el estudio de sí mismo (el estudio interior), el
propio estudio o lectura regular de textos sagrados.
sva = propio, particular, de uno; adhyâya = sección o capítulo de un libro.
El término sva indica también que el texto elegido para su estudio debe despertar en el
practicante algo especial, debe tener con él una afinidad particular y debe estar al
alcance de su capacidad actual.
ISHVARA PRANIDHANA
Desarrollo espiritual. Para que ello ocurra tiene
que ser trabajado día tras día de modo que la esencia de la enseñanza impregne la mente.
Entonces yamas y niyamas, como camino de autoconocimiento, conectan
al yogui con sus limitaciones y lo preparan para abrirse a otras fuerzas, distintas de las
del propio ego. Así el hombre sale de su limitado ‘yo’ y se pone en función de algo que
está más allá de él, lo que convierte toda acción en un servicio, en un acto de
trascendencia. Esta renuncia al ego, cuando es definitiva y total, lleva a la perfecta
realización del hombre.
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